Las terribles consecuencias de aguantarte las ganas de ir al baño



Si quieres evitar la imposibilidad de acudir al baño de forma perpetua, es mejor que leas este artículo


¿Cuántas veces lo habrás hecho a lo largo de nuestra vida? Estás trabajando o en el transporte público y te vienen las ganas urgentes de ir al baño. Sin embargo, prefieres aguantar y llegar a casa, aunque tengas que esperar horas, para hacer tus necesidades antes de usar un baño público o incluso el de tu centro de labores

Lamentablemente esta costumbre puede traer graves consecuencias que debes conocer.
En un video publicado por Discovery News, expertos advierten que, además de la incomodidad que supone no ir al baño, el aguantar las ganas de defecar durante un tiempo excesivo puede causar una disfunción en el músculo usado para excretar y en los peores casos, el intestino puede verse perjudicado.

Mientras tanto, como se explica en la versión digital del diario “Daily Mirror” otro de los peores males que puede generar este mal hábito es el de desarrollar una imposibilidad de acudir al baño de forma perpetua. Algo que solo puede solucionarse con una cirugía intestinal. Por ello, los especialistas afirman que no hay que luchar contra la madre naturaleza y sentarse en los inodoros ajenos si la situación lo requiere.


"A medida que las heces se secan, bloquean el intestino y pueden provocar que este se vea dañado severamente. Puedes tener claro que, si no vas al baño cuando lo crees necesario, todos los residuos y las toxinas que albergan los excrementos pueden dañarte. Además, tu cuerpo sigue haciendo residuos y, en casos sumamente extremos en los que hace falta cirugía, esto puede matarte", declaró Kyle D Staller, gastroenterólogo del Hospital General de Massachusetts.

Fuente: ABC.es
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